Toda comida para perros a domicilio de la que disponemos ya contienen los aportes vitamínicos, minerales y nutrientes que normalmente nuestros perros. Pero hay circunstancias especiales en las que nuestras mascotas requieren de una aportación extra, bien por carencias de una dieta que no es equilibrada, bien por alguna enfermedad o trastorno del perro.

Para ello se pueden adquirir suplementos vitamínicos para perros, pero no es conveniente que los cánidos los tomen si están sanos y si se están alimentando de un pienso acorde a su edad, tamaño y grado de actividad. En todo caso, ha de ser el veterinario quien recomiende o establezca la necesidad de tomarlos o no, porque tanto por defecto como por exceso, las vitaminas pueden acabar siendo perjudiciales para nuestro animal.

¿En qué casos los perros deben tomar complejos vitamínicos? Pues, en primer lugar, cuando la dieta del perro no esté equilibrada, ya que puede afectar al crecimiento del animal, de modo que se completen los nutrientes carentes de la dieta. Hablamos de casos en los que falten vitaminas liposolubles presentes en las grasas y las hidrosolubles, disueltas en productos acuosos. Pero los casos más habituales en los que se necesitan estos suplementos son cuando éstos están enfermos, por ejemplo, de anemia o de desnutrición severa.

En la primera hipótesis es preciso determinar qué tipo de vitaminas faltan en el organismo, pero en ningún caso aportar un complejo multivitamínico, porque puede contener vitaminas que no se necesiten. Sin embargo, sí pueden utilizarse para casos de desnutrición grave, mientras que para combatir el envejecimiento se pueden ingerir vitamina A.

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